¿Qué tal os va? Yo estoy energizada, sí, pero con menos tiempo del que me gustaría, la verdad. Estudios y otras mil y una cosas de la vida ocupan más de las veinticuatro horas que tiene el día.
Como muchos ya sabréis, hoy es 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia de Género. Un día contra la violencia machista, que es algo contra lo que deberíamos luchar todos los días. Pero nunca está de más que haya un día especial para hablar sobre ella y recordar a las víctimas.
Yo hoy os dejo este relato, dedicado a todas ellas. Espero que os guste, y, sobre todo, que os remueva algo.
Como muchos ya sabréis, hoy es 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia de Género. Un día contra la violencia machista, que es algo contra lo que deberíamos luchar todos los días. Pero nunca está de más que haya un día especial para hablar sobre ella y recordar a las víctimas.
Yo hoy os dejo este relato, dedicado a todas ellas. Espero que os guste, y, sobre todo, que os remueva algo.
La número 25
Se presentó con camisa de botones, la tez tostada por el Sol de junio. Sus ojos azules captaron mi atención; dos libros, una rosa y un te quiero hicieron el resto.
Comencé a convivir con un galán de los de las novelas, de los que ponen buena cara a tus amigas, te ayudan en casa y te acompañan al súper. De esos que son buenos vecinos y dan siempre los buenos días. En el fondo, nadie lo sabe, estaba traumatizado y me necesitaba como salvavidas.
O eso es lo que me dejaba pensar, cuando dejó de ser mi príncipe para convertirse en mi monstruo, y empecé a llorar noches enteras con la teletienda de fondo. A los demás no hacía falta decirles nada, ellos mismos se daban excusas. Que, desde que me eché novio, no se me veía el pelo, y tendía a caerme demasiado por las escaleras...
¿Os acordáis de esos ojos del color del mar? Parecía que en ellos hubiera una tormenta la última vez que los vi. No sé qué pasó después. Solo sé que hoy hay un minuto de silencio, ninguna persona que pudiera haberlo imaginado y yo ya no estoy para contarlo.
El 25-N comenzó a celebrarse (lo pongo en cursiva porque no es ninguna fiesta) en 1981. La inició el movimiento feminista latinoamericano, conmemorando el triple asesinato de las hermanas Mirabal más de dos décadas antes. Ahora, el asunto ha trascendido, y ha alcanzado la dimensión política, legal, educativa... Aunque no tanto como debería, o, al menos, no de la manera adecuada. Porque el problema sigue presente.
Violencia de Género, obviamente, es violencia machista. Son los asesinatos, pero es mucho más que eso. Y la solución es compleja, pero tiene que haber un gran cambio de mentalidad y de forma de relacionarse para poder acabar con esta lacra. Os animo a investigar sobre el tema, porque hay muchísima información, y mucho mejor que esta.
Como siempre, os invito a comentar si os ha gustado el relato, os ha transmitido algo, cuál es vuestra opinión sobre este tema tan importante...
¡¡Hasta pronto, literatómanos!!
Hola!
ResponderEliminarLa verdad es que no sabía que existía un día internacional contra la Violencia de Género pero apenas vi todas las publicaciones y demás con respecto al tema me sume porque estoy convencida que se le debe dar mucha visibilidad para que el mensaje llegue a más personas, a muchas mujeres que por miedo aún siguen callando. Sin embargo me informé un poco sobre el origen de esta fecha y otros datos, concuerdo que se trata de que sea una lucha de todos los días porque están sucediendo casos desastrosos cada día y #niunamenos.
El relato que nos compartes me ha encantado, en pocas frases logras trasmitir perfectamente el mensaje y de como puede ser algo muy silencioso, donde no se presta la mayor atención hasta que es muy tarde para ayudar.
ßƐS❤S
¡Muchas gracias, Isabel!
EliminarEl día existe, y por aquí es bastante conocido. La Violencia de Género es un desastre de origen estructural, y muchas veces no nos damos cuenta porque es incómodo y no queremos. ¡Gracias por unirte! Un abrazo.
Un relato perfecto para la ocasion. El final "yo ya no estoy para contarlo" plasma la realidad perfectamente, lo define todo. El tema es duro,aterrador, por eso lo primordial para terminar con el, es la educación desde la cuna y la implicación de todos los poderes públicos. Lo has plasmado perfectamente.
ResponderEliminar¡Muchas gracias!
EliminarTodos tenemos que luchar contra este problema, para evitar que se sigan asesinando mujeres, y que muchas más sean las que vivan negándose continuamente a sí mismas. ¡Un beso!
¡Hola!
ResponderEliminarCierto es que la violencia machista es algo contra lo que debería lucharse todos los días. A veces nos sumergimos en nuestra propias vidas, en nuestras rutinas y no llegamos a ser verdaderamente conscientes de cuantísimas mujeres están pasando por un infierno en esos instantes.
Tu relato me ha gustado muchísimo y creo que refleja muy bien la realidad de muchas mujeres. Esa doble cara del maltratador que solo se muestra la buena al principio hasta que todo cambia y todo se vuelve del revés.
¡Un beso!
¡Hola!
EliminarCierto es, ningún maltratador se presenta con una bofetada, ni se les nota en la cara ante la sociedad. Pueden ser muy buenos compañeros de trabajo, muy buenos vecinos y muy buenos para preguntarles una dirección por la calle, y muchas veces preferimos quedarnos solo con esa cara. ¡Un abrazo enorme!
Para reivindicar la realidad de la violencia de género fui a la manifestación que hubo en mi ciudad, y muchísima gente se acercaba a preguntar porque no tenían ni idea de que este día existiera. Espero que se haga más reconocido con el tiempo.
ResponderEliminarEs una pena que haya tanta gente que no sepa lo que es la Violencia de Género, y por qué es necesario luchar contra ella. ¡Un beso!
Eliminarmuy fuerte e impactante! te compartimos, saludosbuhos
ResponderEliminarUff que fuerte pero lamentablemente es la realidad de nuestros días. Hermosos relato.
ResponderEliminarDesgraciadamente, es real. Por mucho que algunos se empeñen en negarlo. ¡Un abrazo!
EliminarHola Carmen!
ResponderEliminarEs una lacra que por desgracia es difícil de erradicar, se siguen transmitienedo patrones machistas y controladores entre las generaciones, viéndose como algo normal, incluso esos estereotipos de personajes que vemos en las novelas y que tanto daño hacen a los más jóvenes, por ejemplo. He rtabajado con adolescentes y de verad, que ideas tienen a veces con respecto a las relaciones, es para flipar.
Hay que seguir trabjándolo y abriendo los ojos a la sociedad de una forma directa, veo que al final esto casi terminará por normalizarse, es la sensación que me genera viendo la tv, y es un grave error.
besos
¡Hola, María! Las relaciones en la adolescencia son un mundo tremendo, que no debemos menospreciar. A esa edad somos muy influenciables, y absorbemos todos los estereotipos de la sociedad. Me entristece un montón que haya tantas relaciones tóxicas entre adolescentes, pero, al mismo tiempo, no me extraña demasiado. ¡Queda mucho por hacer en este sentido! Y necesitamos un cambio desde los cimientos. ¡Un beso!
EliminarMe ha gustado el relato... y creo que no hay persona que tenga corazón a la que no le remueva por dentro :S
ResponderEliminarMenos minutos de silencio y más minutos invertidos en intentar detener a esta gente y en inculcar a los más jóvenes los valores adecuados : (
Hola! Una información muy interesante.
ResponderEliminarTe sigo y te invito a pasar por mi blog y ver los libros que he terminado este otoño. Bss
muchas felicidades y un enorme abrazobuho y deseos de luz y magia en el año por venir!!!!!!!nos seguimos leyendo.
ResponderEliminar¡Hola, Carmen!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el final de tu relato. Muy potente.
La violencia de género es un problema complejísimo y brutal. La mentalidad instalada en la sociedad por mucho que se nos llene la boca de que estamos en Occidente y en el siglo XXI, el dolor y el daño que produce a tantas personas implicadas en cada caso...
Todos tenemos que estar mejor informados y trabajar día a día para reducirlo al máximo posible.
Gracias por sacar el tema :)
Que este año te traiga mucha vida y, a ser posible, cosas bonitas también :)