martes, 12 de mayo de 2015

Película: Intocables

¡Hola, literatómanos!
¿Qué tal estáis? Espero que bien, sacando el máximo partido a la vida. 

Sinceramente, estoy bastante falta de tiempo (exámenes, actividades varias, trabajos...), y por esa razón la frecuencia con la que publico ha disminuido bastante. Espero poder remediarlo cuanto antes, y hasta entonces... ¡gracias por vuestra paciencia!

Hoy os traigo una película que vi hace tiempo y me resultó muy muy interesante. Es la película "Intocables".




Título: Intouchables (Intocables).
Director: Oliver Nakache y Éric Toledano.
Guionista: Oliver Nakache.
Reparto: Omar Sy, François Cluzet, Anne Le Ny, Audrey Fleurot...
Producción: Quad Produtions, Gaumont, TF1 Films, Ten Films, Chaocorp production, Canal +, Cinecinema.
Género: Comedia dramática.
BSO: Ludovico Einaudi.
Estreno: Francia, 2011.
Duración: 109 minutos.
Idioma original: francés.




Philippe, un aristócrata millonario que se ha quedado tetrapléjico a causa de un accidente de parapente, contrata como cuidador de domicilio a Driss, un emigrante de un barrio marginal recién salido de la cárcel. Aunque, a primera vista, no parece la persona más indicada, los dos acaban logrando que convivan Vivaldi y Earth Wind and Fire, la elocuencia y la hilaridad, los trajes de chaqueta y el chándal. Dos mundos enfrentados que, poco a poco, congenian hasta forjar una amistad tan disparatada, divertida y sólida como inesperada, una relación única en su especie de la que saltan chispas.



Esta película fue muy especial, de esas que marcan y te dejan un ratito pensando.

Te engancha desde el primer momento, con esa carrera en coche por la carretera (¡qué bien nos viene la estructura circular aquí!). Pese a ser lenta, como todo el cine francés, no aburre en ningún momento. Es más, diría que tiene el ritmo indicado para poderla paladear.

La sinopsis explica bastante bien la trama de la película. Un aristócrata tetrapléjico decide contratar a un inmigrante senegalés sin experiencia y con un pasado convulso como cuidador personal. ¿Por qué? Pues porque necesita sentirse vivo. Y es que su mundo, su casa, parece un auténtico hospital, en condiciones de asepsia, frías y profesionales.

Driss, es incombustible Driss, parece llevar el caos a esa mansión estéril, pero el aparente desorden resulta ser una inyección de vitalidad, no solo en el tetrapléjico, sino también en el resto de los habitantes de la casa. Philippe aprenderá, por primera vez, el significado de la felicidad en su condición, descubriendo la superación, la alegría e incluso el amor.

Y también la vida de Driss, llena de inconvenientes y problemas, cambiará, junto con la de su familia. Al final, se abrirá la puerta a la experiencia.

En la película hay grandes momentazos que nos obligan a sonreír emotivamente. De hecho, la salsa de la película está hecha de momentos y sensaciones. Intentar imaginar cómo es la vida sin poderse mover, qué retos y alegrías se pueden vivir... A mí, personalmente, me ha costado más empatizar con Philippe que con Driss.

En general, yo lo que destacaría es el final, en el que se ve perfectamente el impacto del joven inmigrante en la mansión. Y nos regala el momento más brillante y emotivo de la película, uno de esos que llenan de lágrimas los ojos de cualquiera. E incluso nos da una pista sobre los ignorados personajes secundarios, en concreto sobre la mojigata secretaria.

¡Y esto es todo!
Hasta pronto, literatómanos y, como siempre, os invito a comentar si habéis visto la película, si os ha gustado, si habéis visto alguna parecida...

2 comentarios:

  1. Me da miedo sufrir demasiado con ella así que no sé si me animaré. Un besote :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No te preocupes. "Intouchables" no es de las que te hace sufrir excesivamente.
      Besotes.

      Eliminar

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